No sé qué más se puede decir sobre el club de fútbol más grande de la historia; qué más se puede comentar sobre otra épica remontada que finalizó en un sainete arbitral que utilizarán, siempre, aquellos que sufren de eterna “envidiosis” blanca, para devaluar la última hazaña de los chicos de Carletto…, si los anfitriones de la final llevan siglos sacando tajada de la hispánica “Leyenda Negra…
La estrategia de Tuchel de no arriesgar demasiado, defender más abajo y esperar un error madridista para realizar una contra letal, no funcionó, y si el primer tiempo se cerró con un empate a cero fue porque, ayer, el bueno de Rodry no estuvo contundente en el remate y dejó en nada las maravillosas jugadas que su compatriota, el Cohete de Río, fabricó para deleite de las gradas blancas. El Vini tiene un don especial y anoche encandiló, una vez más, a la afición.
Y como el Madrid apareció más cauto en la segunda mitad -¿recomendaciones carlettianas?- y, poco a poco, el cansancio comenzó a condicionar a algunos jugadores, Jude incluido, eso animó a las hordas muniquesas que creyeron -¡pobrecitos!- que habían asegurado el billete a Londres con el golazo de Davies en el minuto sesenta y ocho. Con eso, y con el seguro que, hasta ese momento, representaba el veterano Neuer, los de Thomasito se veían ya arrebatando la adorada orejona a sus compatriotas de Dormund.
Pero, y eso es lo que hace enorme al Real Madrid, no contaban con el último ángel blanco que ha pisado el verde: José Luis Sanmartín Mato…, y vaya que sí Mato mató; primero, bien colocado, aprovechó el primer y único error de Manuel Neuer y luego, cuando ya había comenzando el más largo descuento de la historia reciente (más de 15 minutos) remató la faena dejando a los rojos totalmente descoloridos. Vamos, si es que el rojo va de capa caída y no sólo en el fútbol. Joselu, ya ves que nunca es tarde para hacer historia en el Madrid.
Y creo que hay que mencionar a otros jugadores que también tuvieron una noche de gloria: Nacho, a quien creo que el ciudadano Kane no olvidará jamás; Valverde, Carvajal, Kroos, el Doctor Lukita y el hombre que dejó tirada, una y otra vez, a la esforzada defensa del Bayern, Vinicius el Grande. Y nota alta también para el ucraniano “Sangrefría” Lunin.
No quiero parecer muy optimista, pero creo que tras lo visto en las dos últimas eliminatorias la Décimoquinta no se nos puede escapar. ¡Que se vayan atando los machos los verdugos de los colchoneros! ¡Vamos a por ellos!
¡Hala Madrid!
A Wembley con dos cojones, y de Wembley con la 15.
Felicidades, amigos.
Me alegra leerte. A por la 15
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ HALA MADRID !!!!!!!!!!!!!!!!
Sabía, y alguno de los presentes había sido informado, que íbamos a ganar la semifinal, aunque tengo que reconocer que anoche, pido perdón por éllo, dudé en el último momento.
Partidazo del Madrid, no merecimos la remontada, porque deberíamos haber ganado antes, pero, si lo pensáis bien, así se disfruta muchísimo más.
Somos grandes, somos del Real Madrid
HALA MADRID
Felicidades, amigos. Viva el estutgardiense Joselu. Sí, el verdugo español del Monjes es alemán de nación.
La 15 es nuestra.
Ni piel de oso ni leche de lechera.
No sé por qué razón, aún después del gol del Bayern estaba tranquilo, seguro de que nuestros chicos. una vez más, remontarían.
¡Partidazo del Vini!
Mis preguntas a Carletto son: ¿quien en la final, Courtois o Lunin? ¿Tchouameni o Camavinga? ¿Brahim o Rodrigo?
Sí, señor, ¡con dos cojones!
Buen partido, en general, de los nuestros y soberbio por parte del Vini y Nacho. Joselu estuvo donde tenía que estar y no se puso en modo Rodrygo.
¡A por la Décimoquinta!