Tras ver el inicio de temporada de Rafa en el Open de Australia estaba convencido de que, una vez más, Nadal había regresado de entre los muertos. El deportista español más grande de todos los tiempos ha vuelto a darnos hoy, pasada la treintena, una alegría más a todos aquellos que seguíamos confiando en se apuntaría un nuevo Roland Garros, el glorioso e increíbl
e décimo, en su ya más que asombrosa carrera. Pero lo que no podíamos imaginar –y Rafa siempre nos sorprende- es que veríamos al mejor Rafa Nadal de todas las finales de este sensacional torneo; sí, porque hoy, la apisonadora que humilló a un más que notable Wawrinka representó la perfección casi absoluta del tenis sobre la arcilla.
No recuerdo una final de este nivel donde el ganador sólo haya cedido una sola bola de break a su contrincante… ¡y fue en el tercer juego del primer set, cuando, evidentemente, Rafa no había aún calentado motores! No dejó a Stan The Man soñar siquiera que podría ganar un juego. Nada. El español debe de haber hecho el doble de puntos que el suizo y, todo, con un juego eléctrico, preciso, inteligente y, sobre todo, espectacular. Esta tarde del 11 de junio de 2017 los fans de Rafa nos hemos sentido sobrados desde primero al último juego del partido. Hay que decir también que Rafa no perdió ni un solo set en todo el torneo y sólo cedió 35 juegos, seis de ellos en esta final.
Volvemos siempre a lo mismo, pero hay que decirlo porque Rafa lo merece: es grande en todo momento, en la victoria y en la derrota, en las buenas y en las malas épocas, y una parte decisiva del 
mérito en la formación del carácter de este gran deportista hay que atribuirlo a su familia y a su tío-entrenador, Toni, a quien hoy –por primera vez- los franceses obligaron a dar la cara y a salir a entregar a su sobrino una réplica de la Copa de los Mosqueteros. Se veía, a la vez, incómodo y feliz a Toni Nadal, pero me gustó mucho verle compartir este histórico momento con Rafael.
Hace unos días, en una entrevista tras el partido ganado en muy poco tiempo por lesión de su compatriota Carreño, Alex Corretja le preguntó si iba a entrenar un poco esa tarde y Nadal le respondió que no creía que fuera necesario, pero que los que mandaban eran Toni y Moyá y que él haría lo que ellos dijeran -¡ay, cómo me gustaría que nuestras vedettes madridistas fueran así de humildes y disciplinadas!-. La forja de un gran campeón como el balear pasa por todos esos pequeños detalles que han hecho de él, para mí, el deportista más grande que he visto nunca o, al menos, mi favorito. Nadie duda de que el balear carece de ese supremo talento natural del que puede presumir Roger Federer, que Nadal compensa a base de trabajo y, sobre todo, de voluntad y de cojones. Al más grande de todos los tiempos, Rafa le supera en el vis a vis y también en trofeos de Masters 1000 y, ahora, se ha c
olocado a sólo tres del suizo y dejado atrás, para siempre, a otro grande, Pete Sampras, en los codiciados Grand Slams.
Como Rafa, además, es madridista de los buenos, no podemos dejar de empezar a soñar, desde ahora, con el undécimo Roland Garros y, sobre todo, con el tercer Wimbledon, porque para el Rafa que vimos hoy alcanzar al gran Roger en los supremos premios del tenis es posible. Si Wawrinka es, justamente, llamado “The Man”, entonces el hombre que lo borró de la pista es, como poco, “Superman”… al menos en ese planeta que llaman tierra batida.
¡Hala Rafa Nadal!
¡Pezuco! ¡Dichosos los ojos! Esperamos ansiosos ese análisis de la temporada del Laso Team!
No me gustó nada la derrota de ayer... pero ganaremos la Liga.
Ah, y me cago en la Pepona.
Lo primero saludar a los amigos mqm, mucho tiempo sin aparecer en este reducto madridista con tan distinguidos personajes.
Lo segundo felicitar por la duodécima a todos los seguidores blancos, a este Madrid no se lo carga ni el tanden ZZ-FP. Qué grandes somos, somos capaces de seguir reinando en el viejo continente con un entrenador que tácticamente no sirve para el Castilla y un presidente como Flojoytimo.
Pero como bien dice el genial artículo, para grande Nadal, probablemente el mejor deportista español de todos los tiempos. Su honradez profesional, su humildad, su inagotable esfuerzo, espíritu de superación y su inquebrantable madridismo, explican su éxito.
Los que quisieron cavar su tumba antes de tiempo o dudaron de la vuelta del mejor Nadal han quedado retratados. Grande Nadal, hala Madrid y viva España.
P.D. Parece que el Laso team se complica un poco la Liga, vamos a seguir creyendo en ellos, se lo han ganado a pulso, y quedan 2 partidos en Valencia para recuperar el facto cancha, pero esta temporada sigo viendo cosas en este equipo que no me convencen. Hablaremos de ello, hay tiempo.
Corren rumores... Parece ser que a uno de ellos TAMBIÉN lo van a poner en su sitio por aquí...
Señores, ayer, dos deportistas de éxito con pasaporte español tomaron el micrófono para hablar en público. Uno es un titán, el otro una rata. Uno faló en París, el otro en Barcelona. Uno, mientras ondeaba la rojigualda; otro, mientras lo hacía la señera secesionata. Uno se tiró sus buenos años utilizando a España y cachondeándose de los españoles. El otro venera a España y nos hace sentir grandes a los españoles.
Nadaaaaaaaaaal
Bien traído y bien necesario tu artículo sobre Nadal, wh. En España se necesita gente de este fuste, trabajadores, con carácter, fuertes, nobles. De esos que, cuando se caen, se levantan "sin decir nada a nadie de lo que es o lo que era", como decía Kipling. Y encima, luciendo la bandera de España. Alguno por ahí debe estar destilando bilis en cantidades industriales.
Sigan, sigan
Felicito a WH por su apasionado escrito, y a él y todos los amigos de MqM por la hazaña de nuestro Nadal: el campeón que llora en el poyo con los símbolos de España.
Lamentablemente, no he tenido ocasión de ver el partido. En cuaquier caso, vuelve Nadal a dar otra lección a todos. Tenacidad y humildad es lo que caracteriza al mejor jugador de tierra batida del mundo. Siendo, además, un madridista hasta la médula, parece imposible imaginar a un deportista más admirable que este. 10 RG, pero, ojo, renaciendo de sus cenizas cuando muchos lo daban por muerto. Es un tipo incomparable. Grande Nadal.
Creo que se agotan las palabras para describir la brillante y esforzada carrera de Rafa Nadal. Lo de hoy fue un paseo militar en toda regla ante un rival top. Increíble con el margen -que no comodidad- con que ganó a Stan. Coincido con el blogger en que el Nadal que vimos hoy es una de los más contundentes que he visto nunca.
¡Viva Rafa!