Tras el último partido del Real Madrid en la Liga Santander y ver que en un partido que comenzó con una tensión de vida o muerte y terminó como un relajado entrenamiento en Valdebebas, partido en el que Zinedán, el hombre que está a punto de conducirnos a un doblete por el que llevamos esperando más de cincuenta años, apenas dio minutos a Mariano Díaz Mejía, también conocido como Mariano el Bueno -para evitar que nadie lo confunda con el malo muy malo que, al menos oficialmente, manda en España-, tras este partido, decía, me fui a buscar las estadísticas oficiales de la Liga para comprobar una intuición que me dejaba totalmente descolocado y que no era otra que la de suponer que el desaparecido sin combates Coentrao había disputado más minutos que nuestro siempre dispuesto y bien preparado SEAL Mariano -que pronto puede ser que sea conocido como El Frustratirador-.  Para no mantener la tensión diré que Coentrao –un jugador que aprecio, pero que él mismo ha reconocido que no está para jugar en el Madrid- suma 169 minutillos y nuestro héroe minusvalorado sólo 115 minutitillos. ¿Cómo se digiere eso? Pues intentaré cuestionármelo ya que no tengo la opción de preguntar sobre el tema al hombre que lo conoce a fondo, ZZ.

a) Aunque Mariano está inscrito en la primera plantilla, todo parece indicar que hay en esta un escalafón oficial –y, si me apuran, sagrado- que  deja al dominicano no sólo muy por debajo de la privilegiada BBC, sino también del repescado Morata, pues el bueno de Álvaro ha disputado ya 1254 minutos, o sea, más de diez veces del tiempo concedido a Mariano. ¿Por qué, si Mariano está en forma y con ganas de demostrar su valía tanto como el otro? Pues sólo Zidane puede responder a eso. Dínoslo tú, Sisú.

b) ¿Por qué se frena de forma tan abrupta la progresión de un jugador que ha demostrado -y mucho- su valía en el Castilla? Esta ocultación de una joya en potencia no ayuda ni a sacar dinero por una supuesta venta, ni tampoco a prepararlo para empeños mayores en el club en el que, hasta el día de hoy, milita. ¿Qué es lo que realmente pretende el club hacer con él? ¿Cederlo a un equipo español de esos que nos putean día sí y día también? No olvidemos a que un jugador que ahora es leyenda blanca –y al que no quiero de vuelta en el club-, Raúl, se le concedieron minutos con mucho menos currículum que el que tiene Mariano. Cierto es también que aquel Madrid valdanesco no tenía una  delantera del calibre del de Sisú. Pero hay que tomar una decisión al respecto, el muchacho no se merece otra temporada como esta. Dínoslo tú, Florentú.

c) Y por último está la frustración que puede generar esa injusta distribución de tiempo en un jugador que, hasta el momento, ha mostrado una actitud ejemplar y una paciencia por la que el mismísimo Job habría pecado de envidia. Si se considera –y yo así lo pienso- que este jugador es válido para el Madrid, habría que cuidarlo más, y eso sólo se puede hacer dándole minutos que se traduzcan en goles, no sacándole en los minutos de la basura en partidos que ya están decididos. Mariano, para ponerlo en cifras, ha jugado 115 minutos en 8 partidos de Liga, lo que da un pobre promedio de 14,37 minutos por partido. Injusto, muy injusto trato a este chico de 23 años. 

Y termino dejando muy clara mi posición: no estoy reclamando que suban a Mariano el Bueno en el escalafón, ni siquiera que lo coloquen por delante de Morata –a pesar de que Mariano, como delantero centro, me gusta muchísimo más que Álvaro-, sino simplemente pidiendo que le den más minutos, o que, si se cree que eso no es posible, porque las vedettes y semi-vedettes podrían  enfadarse,  que se ceda a un equipo extranjero -y no me refiero al Barcelona, claro- donde pueda seguir desarrollándose. Si se ha pagado un sueldo a un jugador acabado como Casillas para que juegue en el Oporto, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con un jugador con futuro como Mariano? Porque, oigan, no será por dinero si estamos hablando del club más rico del mundo.

P.D.: Si se da por hecho el fichaje de Kylian Mbappé, entonces nada de lo dicho en los puntos a, b y c tiene mucho sentido, pues implicaría –si impera el sentido común- que Morata o Mariano tendrían que marcharse para dejar hueco al nuevo divo francés, que también me parece un grandísimo jugador en potencia. Si al que le toca hacer la maleta es a Mariano, por favor, que haya opción de recompra.