Si me preguntaran que fue lo que más me sorprendió – y muy agradablemente- del partido entre los cementeros del Cruz Azul y el Real Madrid, tendría que confesar que fue el público. En ningún estadio de España – en muchas ocasiones, Bernabéu incluido - se ha podido sentir el Madrid más arropado que anoche en Marrakech. Como diría rey retirado, eso me lleno de orgullo y satisfacción. Anoche ganaron, sobre todos, los fieles aficionados madridistas que se dejaron la voz animando a su Madrid… y a esos, a ese estadio de animación que fue anoche el Grande Estadio de Marrakech no hay que darles prebenda alguna.
¿El partido? Bueno sabiendo que jugábamos con un equipo en horas bajas – en décimo
tercera posición, de 18, en la Mexican Primera – la única incógnita a despejar era el resultado. Pero, como dicen que decía Vujadin, fútbol es fútbol, y los azules tuvieron más oportunidades de gol de las que, seguramente, habrían soñado, firmado o comprado. Y es que el Ancelotti Team, por soberbia, confianza, miedo escénico o vaya usted a saber por qué, que yo no lo tengo claro, comete unos fallos en defensa que son más que eso, parecen regalos de enamorados perdidos. Ayer, los de casi siempre, Illarramendi – que no se entera de que tiene que demostrar que sirve para algo en el Madrid – y Ramos lo hicieron. En el caso de este último, con el añadido cometer un penalti de sobraíto que su colega Iker se encargó de solucionar. Ya decía Napoleón que lo más importante era tener suerte e Iker -no sabemos cómo- ha vuelto a recuperarla, y eso impidió que se llegara al descanso con un 1-2 un poco más ajustado. Si a eso unimos el florido jardín de Ancelotti y el equipazo que tenemos sólo una mediación interesada del Papa Francisco –dizque que forofo del San Lorenzo- podrá impedir que levantemos la Copa FIFA del Mundialito de Clubes y cerremos un año de tít
ulos como hacía mucho tiempo que no se vivía en la casa blanca.
Más que un partido, con todo respeto para el Cruz Azul, el de ayer pareció un entrenamiento pactado (y quizás eso pueda justificar los regalos blancos ). De los cementeros sólo Rojas, en la banda de Marcelo, al que ató casi todo el tiempo que estuvo en el campo y Fórmica me gustaron y dieron un buen nivel. El portero Corona, que hizo también muy buenas paradas, cantó en el gol de “93” Ramos que abrió el marcador. No existió centro del campo en el Cruz Azul y en el Madrid todos se dieron gusto recuperando balones. A Carvajal le dejaron una autopista sin límites de velocidad por su banda y eso facilitó mucho el jugadón que dio lugar al segundo gol del Madrid, el de Benzema, que, otra vez, y en la modesta opinión de servidor, se marcó un muy buen partido. El generoso Cristiano, coreado su problemático -para algunos- nombre por los aficionados, dio precisas asistencias a Bale y a Isco para que completaran la goleada. Los compañeros intentaron que le portugués se llevara el suyo, y él mismo lo intentó como pudo – rabona, chilena- pero no era su día. No hay problemas, que 
se los reserve para el San Lorenzo, más que probable rival en la final del sábado.
Dos cosas no me gustaron nada, Carletto: una, la de siempre, la demora en dar descanso a Kroos, jugador fundamental en el esquema de este equipo, y la otra, que no le regalaste siquiera 10 minutos a Chicharito contra sus compatriotas. ¿Y me tengo que creer que eres un magnífico gestor de vestuarios? Si, hombre, porque lo dicen Casillas y Ramos, dos ejemplos indiscutibles de cómo hacer equipo.
Los mexicanos, al final, jugarán por el tercer puesto y yo estaré animándoles y deseándoles toda la suerte del mundo. Suerte de la que tampoco pueden quejarse mucho, porque si a Florentino se le hubiese ocurrido ser su presidente se llamarían ahora, simplemente, “Azul”.
Estoy del fútbol es aparentemente sencillo pero, en la práctica, muy complicado: yo no advertí lo que comenta Zarpi sobre la situación de Illarramendi en el campo, pero estoy con Pezuco en que se acojona con la presión y entonces siempre mira hacia atrás. Creo que oportunidades ya ha tenido y tengo muy claro que no es jugador para el Madrid. No por las cualidades técnicas, que seguramente las tiene, sino por el carácter, es un acojonado a tiempo completo. Todo lo contario, por ejemplo, de Isco. Por eso cada día le doy un voto de confianza más al malagueño, aunque sin ninguna reverencia.
Sobre Carvajal: también creo que hizo un gran partido, pero ayudado por las facilidades que le dieron los cementeros (coincido en eso con el blogger). Carvajal tiene también carácter y tiene mucho margen de mejora.
Lo que yo sigo sin entender es por qué en los partidos top (este no lo fue) no juega Coentrao y Marcelo se queda en el banquillo.
Y para terminar me sumo a la demanda de Marcus48: Pepe-Varane y Zehio al banquillo, y ya veremos si sigue Ancelotti siendo tan bueno.
Nadie comenta el enorme partido que hizo Carvajal, que está creciendo día a día. Puede convertirse en un indiscutible si consigue erradicar esos despistes posicionales que tiene en ocasiones. Creo que uno de sus valores máximos tiene el mismo origen que su defecto principal. Carvajal es un jugador de raza, muy bravo, que no escatima esfuerzos, vertical y valiente, que no piensa el riesgo físico que le puede reportar en un momento dado esa manera rotunda que tiene de enfocar su juego. Eso lo convierte en un jugador muy valioso, pero ese no pensar en ocasiones le desubica, porque no mira alrededor, simplemente va. Yo creo que es un jugador que puede controlar ese defecto a poco que se lo indiquen, aunque en ningún caso lo conseguirá dominar al cien por cien porque es el producto de su naturaleza y, ya se sabe, la cabra al final siempre termina tirando al monte.
De Ramos, ¿qué decir? Es sencillamente insoportable de lo regalado de sí mismo que está el muchacho. A sus despistes naturales suma su actitud prepotente, que en tantas ocasiones le lleva al ridículo. Yo lo habría echado del Madrid al terminar aquel 2-6 que nos colocaron los catalanes hace unos años. No lo soporto. Es, con el topo, la razón por la que en los últimos tiempos viva mi madridismo de una manera diferente, en cierto modo contenida y lacónica. A ver cuando se largan y nos dejan en paz.
P.D. Zarpi, ya recuerdo el tema de la pancarta que apareció el domingo en Bilbao cuando jugamos el partido de baloncesto (lo de jugar es un eufemismo). Creo recordar que el año pasado el RM hizo pasillo e incluso lucieron camisetas apoyando a un Bilbao que estaba a punto de desaparecer. Si no recuerdo mal, por un tema de impagos, incluso fue excluído de la ACB (reintegrado en el juzgado).
Lo que me sabe mal es que las televisiones se empeñaran en ocultar esa pancarta en la que algunos aficionados bilbaínos agradecían el gesto a los de Laso. No puedo decir que me extrañe esa canallada, peores ejemplos tenemos, pero esas cosas duelen, cuando somos un ejemplo y nos los reconocen se tapa, que nadie pueda decir que los madrileños son chulos y prepotentes y vale ya.
Nunca fue infundado llamar a esa escoria de periogolfos la canallesca antideportiva.
Tengo que confensar que apenas vi un rato del partido de ayer. Vine a casa cuando ya empezaba y luego preferí una ración de cine a más mundialito del malito. De lo poco que vi no puedo resaltar gran cosa, quizá lo más importante sea que seguimos en racha, con la dinámica ganadora y nos sigue sirviendo la seriedad para ganar. Ayer la diferencia entre los dos equipos fue enorme, y no es para menos, es simple lógica.
Puntualizando algunas cosas aquí comentadas:
Marcelo, cuando está on fire es un muy buen atacante, extremo, interior o lo que sea que le pidan de medio campo hacia adelante. En cambio tiene muchas carencias en las tareas defensivas. No es algo nuevo, en la época de Mou casi siempre chupaba banquillo en los partidos duros o importantes, y eso sin contar que su falta de profesionalidad le hace comer más de la cuenta, cosa que le resta su punto fuerte, la velocidad. Para mi no sirve de titular en partidos complicados si no tiene a alguien que le cubra las espaldas. En Brasil no le han vuelto a convocar en su selección, todavía se acuerdan del papelón defensivo que hizo frente a Alemania.
Illarra es un caso muy extraño. Le costó empezar a enterarse lo que significa jugar en el RM, creo que este año había conseguido hacerse con un hueco, bien porque las lesiones de Luca o Khedira se lo facilitó, pero el tolosarra se hizo con el papel que le correspondía en el equipo. Lo que no me explico es ese cortocircuito que le provoca a veces no saber a quién pasar el balón y termina regalándolo para el equipo contrario dejando vendida su portería. Lo hizo en Dortmund el año pasado (lo tuvieron que sustituir por Casemiro para no perder la eliminatoria después de regalar un gol alemán) y lo ha vuelto a hacer ayer. No sé qué pensar, cuando parece que se estabiliza en su puesto la pifia. Quizá sea uno de esos jugadores que pasan por el RM pero el RM no pasa por su cabeza.
Del cantaor y guitarrista de Camas hay poco más que añadir. Por físico, facultades y técnica podría ser el mejor en su puesto y esa manera de ir de sobrado, "porque yo lo lo valgo", le mata. Bien es verdad que hay veces en que los árbitros se ceban con él, pero eso debería ayudarle a usar el cerebro (su punto débil). También le ayudaría alejarse de sus amigos periolistos, el halago empalagoso debilita.
Del topo hay que decir que parece haber recuperado su forma. Al menos ahora no parece un espantapájaros en la portería, eso sí hay que reconocerlo. Pero hay que mirar también que ahora tiene muy poco trabajo, e incluso se puede decir que sus compañeros defienden bien los centros a balón parado que vienen por arriba. Aún así, para mi murió como jugador de fútbol el día que se convirtió en topo, en traidor, y verlo en la portería blanca supone una indignidad. Y mucho me temo que cuando vengan mal dadas volverá a las andadas y nos va a salir muy caro el capricho carletiano.
Sobre el tema de los cambios al que sabiamente alude el autor del artículo, el otro día leí que Ancelotti es el entrenador que menos minutos da a los suplentes, que más repite alineaciones y mas tarde opta por cambiar (a pesar de que muchos partidos de su equipo están decididos al descanso). Es lo que tiene aceptar órdenes del jefe, acabar con la meritocracia y no molestar a las vacas sagradas del vestuario. No juegan los mejores, sino lo que Carleto definió para el caso del topo como "para traer paz". En estas circunstancias a nadie le extrañe que gente como Navas o Chicharito se busquen la vida fuera del RM.
Por cierto, que ayer Illarra jugó más como interior escorado a la derecha, con Kroos por detrás en el mediocentro e Isco de interior izquierda. Esto hizo que el vasco estuviera más inseguro con el balón, pero mejoró exponencialmente a un liberado Carvajal y al funcionamiento general de toda la banda derecha, muy diferente al desastre izquierdo con Marcelo, empeñado en promocionar a Rojas (unos minutos más y Platini le propone para el Balón de Oro...)
Ramos lo tiene todo para ser un central perfecto (o sea, Varane), pero creo que le pierden sus habituales lagunas de concentración alimentadas por su ego.
Lo de Illarra es un misterio, ha pasado de aparentar no estar en forma, a estarlo pero mantener sus lagunas en otra zona central vital como la de Ramos; ahora mismo no puede depender un plantillón de un mediocentro defensivo como él.
Marcelo se lo puede permitir uno como lateral para estas pachangas, pero no es serio, no le llega ni a la suela del zapato a Coentrao; podría funcionar con un equipo que jugara con tres centrales y él de carrilero con las espaldas bien cubiertas, y en ocasiones como extremo, pero de lateral es un peligro defensicamente por mucho cuerpo que haya ganado respecto a sus inicios.
Sobre el toportero, se nota que se ha puesto las pilas y le favorece el estado moral del equipo en general, pero volverán las oscuras golondrinas por su área a volar, cuando dejen de rondarla dóciles palomitas como las mejicanas de ayer. Hay cosas que no se pueden cambiar en dos días.
Pues opino lo mismo que "Galego". Pase lo de Illarra -siempre en el punto de mira de "los de siempre" y, por tanto, nervioso-; ¿porqué no se le da la misma ancha manga que al cantor de Camas?, por que lo de éste no tiene nombre, tiene adjetivos; "sobraó", "inquietante" y, sobre todo, "estorbo" ¿han vist cómo estorba a sus compañeros en los corners "a favor" y cómo se esconde en los "en contra". Si por mí fuese, Varanne-Pepe indiscutible pareja de centrales. El Zhenio, una buena ración de banquillo.
Respecto a Casillas, dos penaltys parados ¡muy bien!....pero ¡qué mal tirados, por Dios!. Habrá que verle en otros compromisos menos pachangueros que el de ayer.
No entiendo como el sobrado de Ramos e Illarrendi siguen un día si y otro también cometiendo fallos de principiantes y que casi ya no se ven en juveniles, pero claro el gestor de vestuarios sigue tragando carros y carretas y consintiéndoles un partido sí y otro también esos fallos garrafales que cualquier día nos van a costar algún título y es que cada partido que le veo al cantaor de Camas, lo trago menos.