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[ TIRAD SOBRE EL PIANISTA ]

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SIEMPRE NOS QUEDARA PARIS

Casi todos los planes, aun los bien estudiados, terminan torcidos por situaciones imposibles de prever. Ese ha sido el deja vu experimentado  el pasado domingo, luego de darme un pequeño paseo, sin perro, junto al Sena. Mi fin de semana tranquilo, con el Real Madrid jugando un partido, en teoría, de puro trámite con el Olímpic de Xátiva – ¿o  para que el empate suene más digno debo pronunciar: “Olampic de Xativá”?-, se convirtió en un fin de semana marcado por la muerte de Mandela – ese buen hombre al que, generosamente, hemos indultado con el olvido eterno de esa parte de su vida tan poco ejemplar -, una nueva intervención francesa en África  - en  la pomposa, pero inefectiva, República Centroafricana, la que parió a Bokassa – y las ganas de volver a decir que ese engendro que se llama Copa del Rey, y que debió llamarse, desde siempre, “Copa de España”, debe jugarse a eliminatorias a un solo partido para que los equipos como el Olímpic tengan más posibilidades, y equipos de mucho presupuesto y títulos, como el Real Madrid, puedan quedar eliminados, para su vergüenza, a las primeras de cambio.  Y quizás, para ser generosos, darles la opción a los equipos que no se sientan españoles de no jugarla. Pero está claro que ni Villar, ni Wert, ni nadie quiere utilizar el nombre de España, el más digno para una competición de este tipo, en aras de evitarse cualquier problemilla. También está la voluntad de garantizar que los equipos de primera sobrevivan para que haya dinerito garantizado en las rondas finales. Así  estamos en la península ibérica y por eso me fui unos días a París, para intentar darme una terapéutica tregua de Rajoy, Cándido Méndez y su ejemplar UGT, Bárcenas, Urdangarín y la intocable infanta, etc.  Debo decir que Le Figaro y la televisión francesa me ayudaron mucho, pues en esos días, para ellos, España avait disparu.

Por suerte, como ya le escribieron hace años a Humphrey Bogart en el guión de la tantas veces vista “Casablanca”, siempre nos quedará París. Esa belleza, que ni siquiera los ocupantes nazis se atrevieron a destruir, funciona eficaz y amablemente, aunque la hayas visitado muchas veces. Es como una mujer inmarcesible que siempre te regala algo nuevo cada vez que te reencuentras con ella.  Y si sirves, como en este caso, de cicerone a unos amigos primerizos, el placer de descubrirles cada sitio, sorprendiéndolos con la perspectiva adecuada a cada caso, te da el valor añadido de ver sus caras de felicidad al comprobar, una vez más, que nunca las fotos hacen justicia a una ciudad que está diseñada para agradar al visitante como  ninguna otra.

Al final, un guía tramposo como yo impone sus gustos: nada de tiendas y, al menos, una visita a alguno de los ilustremente habitados cementerios de la ciudad. Esta vez, luego de pasearlos por el Boulevard de Clichy, entre incontables Sex-Shops, y luego de la inevitable foto ante el Moulin Rouge, los llevé al de Montmartre, mi homenaje silencioso a Stendhal, Truffaut y Lannes. Siempre que lo visito llueve tímidamente, como si el destino quisiera imponer lágrimas falsas a mis secos ojos, que no quieren llorar, sino recordar. 

El pasado sábado, detenido ante la tumba del Mariscal Lannes, al que Napoleón admiraba especialmente, un  hombre que, dicen, era capaz de mantener la calma y el poder de decisión bajo el más intenso fuego,  pensé, como siempre, que el acomodamiento y la buena vida nos ha quitado la posibilidad de volver a tener hombres como estos.  Urdangarán ( en francés), por ejemplo, podrá tener tan buena pinta como tenía Lannes, seguro que, en sus tiempos de estrella del balonmano, tenía los reflejos de un húsar de diseño, pero nos han contado que eligió fingir una sordera para no cumplir sus obligaciones militares y luego, parece que con vocación de mago, decidió convertir todo lo que tocaba en dinero para sus ducales bolsillos, y ese es un caso más de decenas y decenas y decenas … y así nos va. Lo volví a pensar ayer, sólo ante el ordenador, luego de leer las noticias del órdago secesionista catalán y la mesurada y aparentemente firme respuesta de Rajoy a su anuncio, por parte del disminuído Más. ¿Debo creer esta vez al mismo Rajoy que incumplió tantas y tantas promesas electorales? ¿Debo creer al blando hombre que no se enfrentó a la decisión del TDHE y está liberando, en masa, a asesinos de todas marcas y modelos? Un año es mucho tiempo para la política de la inmediatez en la que ahora vivimos. Quisiera creer a Rajoy pero, lamentablemente, ya no tiene crédito conmigo: le he visto tantas veces asegurar solemnemente tantas cosas para ganar el tiempo necesario para  gestionar unas elecciones... y en este año que falta para el Día Cero del Reich Catalán están las europeas.

Bueno, me consuelo para evitar caer en el cabreo justo de cada día, siempre nos quedará París. Aunque, pensándolo bien, debo precisar: siempre nos quedará París si Montoró ( también a la francesa), ese chulo sin gomina, no nos sigue saqueando los bolsillos y podemos volver a pagarnos el viaje.

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COMENTARIOS [0]
[ Galego49 ] ha dicho:
14-12-2013

No se si os pasará a vosotros, pero a mí, cuando estoy cambiando de canal en televisión, y coincido con el ilustre Rajado haciendo algún tipo de manifestaciones, cada vez se me está pareciendo más al tonto de Zapatero. 

[ wh ] ha dicho:
14-12-2013

Caso Eurovegas. Increíble: un país casi arruinado se da el lujo de rechazar una inversión que generaría miles de empleos. Rechazado por los mismos políticos que se embolsillan sobres para hacer obras que a nadie interesan o que nadie necesita.

Por eso tenemos universidades de pacotilla en cada pueblo, piscinas vacías, carreteras desiertas, aeropuertos cubiertos de telarañas.

¿Y quién pagó por esas inversiones? Y lo peor aún,  ¿quién sigue pagando por muchas de ellas?

¿Dónde están los responsables de estos despilfarros de dinero público? ¿Pueden ser los mismos que han jodido esta y siguen todavía, y me temo que seguirán, chupando del bote?

¿Y si son los mismos, que estamos esperando para darles la definitiva patada en el culo?

 

[ sjou ] ha dicho:
13-12-2013

Chavales, cada vez que os leo un artículo sobre una ciudad me dan ganas de conocerla.

Me pasó con Pailan y su NY y ahora con wh y Paris.

A ver si escribís algo de Gerona y se me quitan las ganas de salir corriendo de aquí.

 

Handicap 50 lograrlo.

[ wh ] ha dicho:
13-12-2013
Citando a pepemore :: No. 2 :: 13-12-2013

Y el que no tenga París, ¿Que hace wh?. Pues darse deses , ¿ Qué deses?  Desesperarse, desencantarse, desengañarse, descorazonarse.... y puede que alguno despeñarse.

El que haya superado...

Pepemore, cuando yo vivía en Cuba, en aquellos tiempos en que tomar un avión para salir del país era como ganarse la lotería, yo soñaba con visitar París. Y eso que nunca creí que hubiese posibilidad alguna de que pudiera ver hechos reaalidad mis sueños.  Eso es lo Ășnico que nunca han podido controlar las dictaduras. Así que si Montoró me lo pone difícil y no puedo volver más, ya tengo un buen entrenamiento de supervivencia.

 

[ wh ] ha dicho:
13-12-2013
Citando a Galego49 :: No. 1 :: 13-12-2013

Excelente entrada amigo WH, como todas las tuyas.

En lo que comentas de Rajoy, me pasa lo mismo que a tí, y uno ya no se fía de ninguna de sus afirmaciones, hasta que no se producen los hechos, que para desgracia de este país, so...

Muchas gracias, Galego49.

Es muy duro reconocer que no se confía ya más en la persona a la que has votado. Pero creo que Rajoy se lo ha ganado con creces.

 

 

[ bg_rules ] ha dicho:
13-12-2013

Puestos a elegir entre las campanudas manifestaciones de un mentiroso como Rajoy -que tiene crédito cero en todo lo que diga hasta que empiece a hacer algo de todo eso que dice- y un paseo por Paris, la ciudad más bella de todas las que conozco, ¡dónde va a parar! Del Arco del Triunfo  a la Concorde por los Campos Elíseos, de ahí por la orilla del Sena hasta la Torre, para seguir hacia el Louvre y terminar en Notre Dame... una experiencia que nunca se me olvidará y habré de repetir. Sin duda, la ciudad que más me ha gustado de todas las que he conocido.

[ pepemore ] ha dicho:
13-12-2013

Y el que no tenga París, ¿Que hace wh?. Pues darse deses , ¿ Qué deses?  Desesperarse, desencantarse, desengañarse, descorazonarse.... y puede que alguno despeñarse.

El que haya superado todas ellas y haya leído tu entrada al menos habrá tenido unos minutos reconfortantes.  

[ Galego49 ] ha dicho:
13-12-2013

Excelente entrada amigo WH, como todas las tuyas.

En lo que comentas de Rajoy, me pasa lo mismo que a tí, y uno ya no se fía de ninguna de sus afirmaciones, hasta que no se producen los hechos, que para desgracia de este país, son los que son y a los actuales me remito. Hoy acabo de leer en la "Voz de Galicia" que hay una protesta unánime de los tres sindicatos de la policía en relación al accidente ferroviario de Santiago de Compostela del pasado mes de julio, y es porque la mayor parte de los policias premiados con el distintivo rojo, que es el que lleva el aumento de sueldo de un 10%, son  funcionarios que no pisaron las vías ni tuvieron que retirar ningún cadáver, sinó que estuvieron confortablemente sentados en sus despachos manejando ordenadores y por el contrario, los que si tuvieron que lidiar con la desgracia, a esos se les da el distintivo blanco que no lleva impícita compensación económica alguna. ¡Ahí queda eso!