Como algún seguidor de este madridista sitio conoce, por razones familiares y de amistad tengo contacto muy estrecho con aficionados del Atlético de Madrid que no sólo saben de fútbol, sino que lo demuestran cuando de analizar un equipo o un partido se trata, dejando la camiseta en casa y el forofismo en el Calderón. Una suerte de versión atlética de lector de MqM, vamos. No obstante, estos allegados se alteraron notablemente cuando leyeron la entraduca (© Pezuco) que este humilde blogger de ustedes escribió el pasado 11 (mira tú qué casualidad) de mayo, analizando las posibilidades del Arleti (sic) de ganar su primera orejona. Sin caer en el “te lo dije” de los malos amigos o el argumento fácil de “tener razón”, me temo que el tal artículo dio en la diana, al considerar el Club Atlético de Madrid como una entidad homogénea en el que su entrenador, Diego Pab
lo Simeone, es incapaz de tomar distancia con la naturaleza propia de la institución. Algo que, por cierto, también le pasaba a Cruyff y a su alumno desaventajado, Guardiola, en ese equipo que dice ser más que un club y no querer ser español.
Como tenemos dicho aquí, fue solo (sic) Simeone quien perdió la final de Lisboa y, no nos engañemos ni nos dejemos engañar, fue también solo Simeone quien desperdició la primera parte del partido de Milán al hacer jugar a Augusto, un muchacho voluntarioso pero a quien le puede la presión, como ya comprobamos en el partido de vuelta de la semifinal de Munich, en lugar de lanzar a la pelea al exquisito Carrasco. Cuando uno se plantea si un jugador puede cambiar un partido, hay que preguntarse qué habría pasado si el argentino hubiera sacado al belga desde el inicio: el tipo nos hizo un roto de cuidado durante toda la segunda parte ante el mediocre Danilo, además de un gol en posición más que dudosa, ya que estamos. Pero, ojo, no sólo desperdició Diego Pablo un tiempo precioso con Carrasco en el banquillo, no. Como bien señala bg_rules aquí, el Arleti se dedicó una buena parte del inicio del partido a medir la reciedumbre de los jugadores blancos y las tragaderas del trencilla, con un saldo claramente desolador para todos, madridistas, atléticos y referee. Con 1-0 en el marcador, la falta de ideas colchonera y la pachorra cínica y dolorida del Real Madrid, como la guitarra de Sabina, presagiaban una victoria blanca por auténtico y tenaz aburrimiento y fue precisamente Carrasco el que vino a agitar el saco de los ratones. Lo demás ya es historia.
Permítaseme ahora una digresión acerca de la calidad de la plantilla rojiblanca. A la hora de ojear, captar y fichar jugadores buenos, bonitos y baratos, hay que reconocer al cuerpo técnico del Atlético de Madrid un acierto solamente comparable al de mi admirado Monchi en el Sevilla. Griezmann, Filipe Luis, el mismo Carrasco, Oblak, Courtois, otros que ya no están, como Agüero, Falcao o Forlán, y las promociones desde la cantera de otros pocos más, como Oliver, Saúl o Koke, son pruebas irrefutables del buen ojo y honradez de la dirección deportiva del club. Por desgracia (para el Arleti), todo parece indicar que la directiva de Gil Marín y Cerezo ve la gestión del club como un negocio y dan billete de ida sin regreso a los mejores, quedando sólo aquellos que tienen algún vínculo sentimental con el club, casos del propio Koke o Gabi, o los que asumen sus limitaciones técnicas, como Juanfran. Dicen que sólo Simeone sabe si se va o se queda. Lo que sí sé, y es de justicia reconocer, es que sólo Simeone ha sido capaz de cohesionar una plantilla, una hinchada, una directiva y, en definitiva, una entidad y un “entorno
” acostumbrados al autoflagelo y la mortificación.
El todavía técnico del Atlético de Madrid responde al modelo de entrenador con carácter y liderazgo dentro y fuera de la caseta. En cierto modo, sólo Simeone, él solo, es igual que Mourinho, con la sola diferencia de que la prensa deportiva (dos palabras, dos mentiras) siempre le ha bailado el agua a aquél y no a éste. Humillantes para el oficio de juntaletras fueron los aplausos de los plumillas tras la rueda de prensa del argentino en Lisboa hace dos años, igual que las flagrantes contradicciones, desvergüenzas y (pretendidos) desprecios con que, día sí y día también, intentan castigar a un buque de gran porte como es el Real Madrid, que sigue ganando para rabia incontenida de los segurolos, relaños y demás patulea. No he leído una sola crítica a la dirección técnica ni a la preparación de los partidos de Lisboa y de Milán que solo Simeone planteó, cuando es sólo Simeone el responsable del fracaso en ambos, imbuido en la dinámica ansiosa y perdedora que nutre el ADN rojiblanco.
Aproveche la afición colchonera las emociones del viaje en primera (y no me refiero a la liga BBVA) que ahora se acaba. Simeone se va solo y no parece que haya nadie capaz de conseguir nada parecido a lo alcanzado por él a la caña. Dudo que la plantilla, la hinchada, la directiva y el “entorno” del club donde recale estarán igual de entregados que los que deja en Madrid.
Tanta paz lleve como descanso deja. Tómese como excepcional halago.
A mi no me gustan nada las actitudes barriobajeras tan frecuentes en el Cholo y su compadre Burgos; me gusta menos aún ese victimismo calculador que le permite definir a su club como "el equipo del pueblo"... pero hay que reconocer que ha creado un Atleti ganador y que los equipos colchoneros que más títulos han obtenido en los últimos 25 años han sido en los que ha estado Simeone como jugador o como entrenador. El Cholo sí que es un símbolo (para lo bueno, que es mucho, y para lo malo, que no se puede obviar) para el equipo que preside ese "dirigente del pueblo" que es Enrique Cerezo. Estoy con lo que quieren que se quede por muchas razones, pero apunto dos: la primera, que quiero devolverle los papazos que nos ha dado en liga; la segunda que un Atleti como este hace la liga más competitiva y, por tanto, más emocionante.
¡Quédate, Simeone!
Compato el comentario de bg_rules sobre el buen hacer de Simeone en el Atlético, no hy más que comparar en donde estaba su equipo antes de su llegada y en donde está ahora, pero eso no quita la crítica que personalmente le hice acusándole directamente de perder las dos grandes finales frente al RM.
Para mi que en la grandes ocasiones y frente al RM se caga. Y mira que es algo extraño después de haberlo ganado casi todo con los colchoneros y su carácter macarra, pero es lo que creo.
Por otra parte, después de ver las imágenes de la "manifestación" pidiendo la continuidad del Cholo, sigo pensando que fue un error narcisista autoponer en duda su continuidad al frente del equipo...viendo el vídeo, siyo fuera el técnico argentino, estaría abochornado.
Por cierto, en esas imágenes sale aludido el Real Madrid. Ni siquiera en tales circunstancias logran apartar sus complejos y haciendo gala de una mala educación rayando lo soez y la grosería, dedican unos adjetivos al equipo once veces campeón de Europa que les hacen merecedores de todas las desgracias que ocurran al Atleti. Por mi, que esa caterva de descerebrados sean sodomizados muchas veces por el equipo independentista de la esquinita, y que sigan siendo el pupas, lo tienen merecido.
Para ver el vídeo, click aqui
P.D. Y bien que siento haber dicho lo anterior, conozco a buenos atléticos, gente de ley, noble y buenos amigos que no merecen ser metidos en el mismo saco de esa gentuza. Capi, te aseguro que no iba por ti, un abrazo.
Yo tengo que decir que lo que Simeone ha conseguido con el Atleti es de matrícula de honor. Y se verá la dimensión de su labor cuando se marche y el equipo regrese a su nivel habitual, cosa que ineludiblemente pasará a menos que el club empezara a hacer grandes fichajes, cosa que no puede hacer por carecer de los medios que el Madrid sí tiene. No olvidemos que el Atleti le birló una liga al Barsa en su campo y que bien podría ahora mismo haber tenido la oportunidad de decir haber ganado dos CHL en los últimos tres años, porque en ambas ocasiones estuvo a punto de conseguirlo. Gustará más o menos el juego que propone, pero un entrenador, según lo entiendo yo, está para sacar lo máximo de su plantilla de la forma que mejor pueda hacerlo – no como Jémez, que jugando a ser el Barsa ha terminado mandando al Rayo al carajo–, y Simeone lo ha conseguido de manera sobresaliente.
Respecto a ZZ he de decir que, según señalaba hace un par de días, hasta ahora lo único que ha demostrado es capacidad para adaptarse a los deseos de sus estrellas, estableciendo una mejor relación con ellas pero, ojito, partiendo con la enorme ventaja de que esas estrellas no tenían otra opción que a su vez adaptarse a una situación que habían forzado ellas mismas. Es decir, su cupo de guillotina al entrenador esta temporada se lo habían consumido con Benítez, y lógicamente no podían sino tener una actitud llamemos cariñosa y receptiva con quien le sustituía, como así ha sido desde el minuto cero y a pesar de poner al equipo a 12 señores puntos del Barsa, que no se nos olvide.
Ahora, la lógica impone que ZZ siga, habiendo ganado el título y teniendo el respaldo de toda la plantilla. Pero en mi opinión ZZ ha demostrado mucha lentitud y demasiada pleitesía. Lentitud en, por ejemplo, no ver hasta muchos partidos después que el Madrid con la BBC necesariamente debe jugar con un mediocentro defensivo, cosa que no hizo despreciando a Casemiro por la misma razón (he aquí la pleitesía) que en la final cometió la locura del cambio de Kroos por Isco, cuando Benzemá estaba de muerte. La sinfonía de cambios que dio en la final fue sencillamente demencial, y con ese bagaje difícilmente se puede presagiar nada bueno para el futuro. Y como FP es un disparate continuo, ahora se ha visto abocado a una situación sin solución decente porque haga lo que haga estará mal hecho: si se deshace de ZZ, malo, porque fue él quien lo puso, se supone que pensando que era válido, cosa que ahora teóricamente, que no prácticamente, se vería confirmado con el título; si lo mantiene, malo también, porque la trayectoria de ZZ está llena de sombras que ahora no se ven por la luz cegadora del fogonazo final... que, en realidad, bien podría haber sido un apagón también, apagón que de haberse producido habría supuesto el adiós de ZZ, lo cual es como decir que el futuro de ZZ dependía del penalti de Juan Fran. Esto es, en definitiva, el estilo Florentino.
Los dos entrenadores se agarrotaron (por no decir acojonaron) en Milán. Zidane, más, hay que reconocerlo... pero el Cholo tuvo el partido en las manos, con los madridistas muertos, y no fue capaz tomas las decisiones necesarias.
Pero no he visto una sólo crítica al Cholo, por menos que eso hubiese fusilado a Mou contra las paredes del Castillo Sforzesco, sin siquiera esperar al amanecer.