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POSIBILISMO AMORAL

Es posible que la inmensa mayoría acepte como inapelable el principio de que moral y política son dos conceptos irreconciliables, siendo la segunda, por tratarse de una actividad puramente práctica, nada más que el arte de lo posible. Sin duda, reduciendo la actividad política a esto, su incompatibilidad con la ética aparentemente vendría impuesta por defecto. Sin duda, pragmatismo y posibilismo son elementos que, como el agua y el aceite, difícilmente mezclan sus contenidos con la ética. Sin embargo, algunos seguimos creyendo, ingenuos que somos, que aun siendo cierto que la política tiene un carácter esencialmente material y práctico, en cualquier caso, por ser primero de todo y anteriormente a su propio desarrollo una actividad humana, quien la ejerce tiene que adoptar por definición a priori  una posición personal desde el punto de vista ético que podrá ir desde lo más abyecto y puramente inmoral a lo más estrictamente ortodoxo desde el punto de vista de las exigencias éticas. Lo que aquí se discute, frente a lo que propone ALMP en su último artículo titulado El chivox expiatorio, no es el carácter eminentemente práctico de la acción política, sino la imposibilidad que propone el mencionado artículo de obtener resultados prácticos positivos partiendo de una actitud éticamente presentable. En este sentido, Casado, ahora ubicado al cobijo de la propuesta inmoral de Sánchez e Iglesias, representaría un excelente ejemplo  de ese extremo abyecto anteriormente mencionado, mientras que Abascal representaría la propuesta de la decencia moral, independientemente del perfil ideológico que tenga esa propuesta, perfil que puede satisfacer a unos más o menos y que, para otros, puede resultar directamente vomitivo. 

Por todo lo anterior, proponer que “Marchemos todos, y Casado y Abascal los primeros, por la senda de la desvergüenza que tan preclaramente abrieron Sánchez e Iglesias. No es un camino agradable, pero la alternativa lo es todavía menos.” es una brillantísima elección de ALMP para cerrar su artículo, siendo además, como lo es, la paráfrasis elegida la de un personaje tan inmoral, cobarde, abyecto y felón como Fernando VII. No podría haber elegido mejor el autor, desde luego. Supongo que, a la hora de dar opiniones, ALMP, como todos, se verá mediatizado por sus propias experiencias. Para explicar mi posición, por mi parte haré escueta referencia a una situación personal a la que, en cierto momento de mi carrera profesional, me vi abocado. Se trataba entonces, como tantas veces, de tomar una decisión a la que me obligaron ante una disyuntiva que las circunstancias del momento y la maldad de muchas personas propiciaron. Uno de aquellos personajes, hombre tan bienintencionado como débil de carácter y principios, me aconsejaba que, por ser supuestamente lo mejor para mí, claudicara ante la presión a la que me veía sometido, pues, según su criterio, no ceder ante la inmoralidad tendría consecuencias graves para mi trayectoria profesional. Yo respondí que, efectivamente, aquello que afirmaba era muy cierto, pero que de seguir su consejo, a cambio de acomodar mi posición profesional, lo que conseguiría es avergonzarme cada día que me levantara y me mirara al espejo. Lo esencial en aquel momento no eran las consecuencias que para mí pudiera tomar mi decisión, porque ANTES que esas peligrosas consecuencias más o menos ciertamente predecibles, claudicar supondría algo mucho más contundente: el seguro abandono de mis principios y la claudicación personal. Siendo el precio tan alto, obviamente la decisión resultaba sencilla.

Resulta tremendamente injusto, además de falaz, presentar a Casado y a Abascal desde la equidistancia, basando el argumento en la subjetiva valoración de lo que a uno le afecta lo que hagan ambos personajes. Que a nosotros nos pueda dar igual lo que hagan las personas que nos rodean no cambia el valor ético de sus acciones. Y viendo la trayectoria de ambos personajes, yo afirmo con total tranquilidad que, sin duda, le compraría un coche de segunda mano a Abascal, pero no desde luego a Casado. Confundir la catadura moral de esos personajes reduciéndolos a lo mismo a cuenta de un pragmatismo político de futuro más o menos cierto vendría a ser lo mismo que haber seguido el consejo de aquel colega tan bienintencionado como débil de carácter y principios. Son precisamente esa debilidad y esa ausencia de principios –las de la derecha representada por el PP  todos estos años atrás– las que nos han abocado a la grave situación en la que nos encontramos ahora. Pretender chantajearnos moralmente con los peligros que nos depara la actual situación política y dar por bueno y seguro el resultado práctico de hacerlo es, en el primer caso, directamente infumable y, en el segundo, francamente obtuso, pues no sería sino empecinarse en mantener una línea de acción que ha dado como fruto, precisamente, el vacío ético y la deriva hacia un estado totalitario en los que actualmente estamos inmersos. 

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COMENTARIOS [0]
[ wh ] ha dicho:
07-11-2020

Steegmann golpea otra vez a los que nos engañan

[ wh ] ha dicho:
07-11-2020

Información MqM: a petición del blogger ALMP hemos procedido a desactivar su blog y, en consecuencia, el acceso a todas sus entradas.

[ wh ] ha dicho:
07-11-2020

No hay dudas de que ya estamos viviendo tiempos muy difíciles, el ambiente, -salvando las enormes distancias tecnológicas y científicas que permiten efectivas guerras en nuevos campos de batalla, y ahí tenemos el  ejemplo de la COVID- es casi como el que precedió a la II Guerra Mundial, pero con una gran diferencia: todos los totalitarismos emergentes son de izquierda, son el neo-comunismo camuflado con las nuevas y siempre falsas herramientas de engaño social que ahora son el feminismo, el cada vez más amplio arcoíris gay, el aborto, el racismo, etc.; a los obreros los han perdido y, por ello, el famoso mantra de “la clase obrera” ha caído en desuso.

Lo que está ocurriendo en Estados Unidos con la manipulación descarada del proceso electoral; lo que está ocurriendo en España con la deriva cada vez más dictatorial de este gobierno, al que el PP felón no quiso censurar, deberían dejar meridianamente claro que la única forma de ganar la batalla a la izquierda es mantenerse fiel a los principios, resistir hasta donde sea menester, y el único partido, en España, que defiende esos ideales en los que siempre he creído, el único partido que no se ha movido ni un milímetro en sus posiciones, que o ha negociado sus ideales, es VOX.

Creo que división social que, deliberadamente, están creando en todas partes va a volverse,  a medio plazo, contra ellos mismos, contra sus malévolos fabricantes. En USA puede llegar el fin del bipartidismo si, al final, el corrupto y gagá Biden alcanza una presidencia que, por otra parte, será efímera y entronizará a un fabricado icono –“icona” diría la lerda pareja del Chepas-  de la nueva izquierda (que, por cierto, está mucho menos preparada, intelectualmente, que la de hace cien años) y si el Partido Republicano no respalda, de forma clara y contundente, a Trump en sus justas reclamaciones de fraude electoral y llega a un acuerdo, tipo PP, con los falsos demócratas; en España, el miserable discurso del hijo putativo de Rajoy, ha matado definitivamente al siempre blando PP y, el PSOE (al que le sobran, desde hace tiempo, la “O” y la “E”) no es otra cosa que un Partido Sanchista, un partido reformado por la cúpula para satisfacer las ansias de poder de un tipo que sólo piensa en sí mismo y al que los españoles les importamos un carajo.

Como dice el refranero: “Mejor solos que mal acompañados”, y el PP del Castrado, no sólo es una mala compañía, sino una corrupta, cobarde y miserable compañía. El PP, el PS y todos los demás, con la única excepción de VOX, juegan en el mismo equipo…, y ya sabemos quiénes son los Florentinos Pérez que lo presiden.

[ ayer ] ha dicho:
06-11-2020

El problema que yo le veo al pragmatismo o posibilismo es doble: es un engaño y es inútil; mucho más inútil que la defensa inamovible del proyecto propio.

El PP, y por eso ha perdido merecidamente muchos millones de votos y más que perderá, no ha hecho lo que ha podido sino lo que ha querido, que para eso acumuló no hace mucho todo el poder local, regional y nacional necesario para actuar sin trabas. Y resulta que lo que ha querido es seguir la hoja de ruta socialista-secesionista, con el incuestionable éxito de dejar en bandeja a los liberticidas antiespañoles la destrucción de la nación y del Estado de derecho y, por tanto, de nuestra libertad. El pragmatismo o posibilismo del PP es, pues, un engaño inútil para defender España y nuestra libertad... y muy últil para lo contrario, como estamos viendo estos días.

En cambio, insistir con coraje y lealtad en el proyecto propio, es veraz... y muy útil: por ejemplo, gracias a nosotros los innombrables se arrebató Andalucía a los criminales corruptos y se salvó Madrid de ellos para España y la libertad.

Y vamos a seguir en pos de nuestros objetivos con 50 diputados, con 100 o con cinco, porque allanarnos sería aceptar ser ciudadanos de segunda, sin derechos políticos. Lo dicen los rojos patrios sin tapujos: la derecha no volverá a gobernar; y lo dice Pelosi: sea cual sea el resultado electoral, Biden será investido el 20 de enero. Y no son palabras sin obras, no.

Aceptar la legitimidad exclusiva de lo rojo para no ser expulsados del sistema por quienes, en España o en EE.UU., solo aceptan este si les garantiza el poder, es aceptar dejar de ser sujetos políticos; es aceptar ser esclavos, y eso nunca, cabrones.

[ NickAdams ] ha dicho:
06-11-2020

¡Ahí le has dao, begerrulo! ¡Ahí le has dao!

Y en USA no nos rendiremos. ¡Arriba Trump!