Vaya equipo, ¿eh? Para una misión increíble más que imposible. No dirán ustedes que no nos esmeramos trayéndoles la creme de la creme, que aquí se nos transforma en la merde de la merde, viva la France. Yo creo que estos deberían haber cambiado el logo y, en vez de un charrán, deberían poner dos zurullos, uno encima de cada pe. Ya saben que hubo cierta polémica con el animalito del logotipo, que si era una gaviota, que si era un charrán o que si era un albatros. El técnico en la materia decía que era un charrán, ave mari(a)na de altos vuelos que, a diferencia de la gaviota, no come carroña. Tranquilos, pepitos, que a ustedes no les vamos a colgar el sambenito de carroñeros, que para eso está la izquierda. Ustedes son directamente la carroña, esa que, precisamente, se va a merendar la izquierda de un bocado, porque ustedes dirán qué futuro tenemos aquí, entre la máster fantasma-dominante, el chico regordete de interior que ve pasar prófugos por la frontera mientras toca el violón, el diplomático matao ese del pelo blanco con cara de cómico americano y la madre shuperiora, que cuando creemos que mira a sotavento, parece estar mirando a barlovento y lo que en realidad hace es mirar hacia el cielo para ver cómo, en toda su verticalidad, le cae el pegote de mierda del albatros, la gaviota o el charrán, ese pegote que nos está hundiendo a todos, maldita sea. Y ahora que lo pienso..., como esta va de espías, tendremos que suponer que el monstruo de los ciento cincuenta centímetros anda camuflada debajo de alguna tapa de alcantarilla preparando el siguiente entierro. A ver si reshulta que el shiguiente cadáver va a sher el del bossh...
Voy a empezar a preocuparme: estoy de acuerdo contigo en lo que escribes de Sergio García, Pailán. Algo malo has hecho o algo malo he hecho yo (jejeje).
Y, lo que, aún, es más intolerable es su "mantenella y no enmendalla" asegurando que todos los golpes que dio en el hoyo 15 fueron perfectos, que no se arrepentía y que es lo que había que hacer. ¡Vete atpc, chaval! Si, haciendo dos veces lo mismo (exactamente, lo mismo), el resultado es idéntico (horroroso), no insistas, gilip... ¡cambia algo! Por lo menos, la dirección del golpe, atontáo. Lo hiciste en tu decimotercero y te permitió embocar a la primera: ¡ahí lo tienes!
Y, los comentaristas, dándole la razón. De verdad, no sé de dónde sale alguna gente.
A ver qué puede hacer hoy el gran Jon Rahm. Ayer, -7, ¡sin aprovechar dos de los pares cinco!
Buenos días de domingo, madridistas.
Día 3 del Masters y fuegos artificiales. La lluvia ha hecho que los greens estuvieran más blandos y los jugadores pudieran controlar más el bote de la bola. Este hecho da más mérito a los 66 de Jordan Spieth el jueves o Patrick Reed el viernes, cuando los greens estaban como la piel de un tambor (Miguel Ángel Jiménez dixit). Ayer hubo tres jugadores que anotaron 7 (siete) bajo par: Rory, Ricky Fowler y ¡Jon Rahm! El de Barrica sale hoy en el penúltimo grupo, con ciertas opciones. No nos engañemos: es posible que Reed (-14) o Rory (-11) pinchen, pero no que pinchen los dos y que los inmendiatos perseguidores hagan un resultado de leyenda. El gringo ha mostrado una solidez insultante durante todo el torneo y McIlroy viene desde atrás con el hambre de completar el Gran Slam (aun en distintos años). Detras de estos dos titanes, viene el grupo de Fowler (-9), Rahm (-8) y el sueco Henrik Stenson (-7). No veo a nadie más con opciones de tocar pelo esta tarde.
Y Sergio García. Gracias, Alekhine, por la puntualización. Pongámonos serios y dejemos la ironía. Tirar la bola cinco veces al agua de la misma forma, además de un error táctico de dimensiones estratosféricas pudiéndose aliviar a la derecha del green (el tipo iba al par del campo en ese momento y, como dijimos, el primer día se trata de no cagarla), la actitud del de Borriol demuestra una enorme falta de respeto por el juego y por el Masters. ¡Que era el vigente campeón, carajo! Eso es de lo que servidora acusa a Sergio García: de suficiencia, de soberbia y de desdén hacia un deporte hecho a base de humildad y grandeza a partes iguales y valga la redundancia, virtudes éstas últimas que no adornan el CV del presidente del Borriol CF, precisamente. A ver si encuentro un rato para escribir una entraduca al respective.
Apasionante final hoy. Para no perdérselo. Vayan al bar de la esquina, vayan, aunque acabe tarde.
Leyendo atrasos, me sumo a los piropos a Pailán. No sé nada de golf pero esas crónicas, al menos en la forma, ya las quisieran los escribidores profesionales.
Y en su entrada anterior hay una novedad que debería sentar precedente: me refiero a mencionar a los comentaristas como parte de la crónica. El fútbol de élite ya es sobre todo un espectáculo televisivo y nos llega a casa a través de una interface controlada por el realizador y los comentaristas, todos bajo el poder del productor (Roures). Este asunto da para mucho. Los que vamos al campo cada partido vemos luego en casa muy claramente el sesgo que introducen estos elementos.
Y acabo brindando por Mou, que veo que esta tarde, con el té, se ha merendado un lazo pastelero yendo de visita. Tan cumplido él. Para que luego le llamen maleducado.
De lo demás...ni hablamos.
¡Qué escándalo! He descubierto que aquí se juega -exclamó aquel Capitán en el Café de Rick de Casablanca-.
Es la frase que se me viene a la mente cuando veo cómo se rasgan las vestiduras, ruborizados, ciertos personajes beatíficos ante el episodio del dichoso Máster.
Ante su asombro, podrían preguntar. Con lo cerca que tienen a los sindicatos, sin cuyo apoyo electoral es casi imposible llegar a Rector en ciertas universidades..., pregunten... y tiren de esos brillantes curriculum que hay colgados por ahí y que se dice que están desapareciendo como por encanto de ciertas Webs oficiales...
(Y que conste que no incluyo aquí los Máster oficiales según Bolonia con nivel 3 en el ECE, ni me refiero a algunas buenísimas universidades que sostienen aún la excelencia a pesar de la Ley que las regula).
Me sumo al ¡Viva VOX! y ¡Arriba España!
Y disculpas porque me faltó algo muy importante: ¡ARRIBA VOX!
No me queda más remedio que desprenderme del sombrero y reverenciar el humor de su última entrega, Memekueme.
¡Hasta los mismísimos cojones de este PP traidor! ¡A la puta mierda todos!
¡Viva España!