Este zorro con coleta, que creyéndose mula parda no es más que asno de enorme matadura, no asusta ni a niños ni ancianas con su amenazante verborrea totalitaria, que peores plazas se han toreado y los perros salieron con el rabo entre las piernas. El coñazo sí que da, no obstante; el coñazo progre, para ser exactos. Que se lo digan a Cebrián, que algo sabe de esto de progresía y de escrachar y marginar posiciones políticas, Prestige y 11M mediantes. Se han convertido González y él en los alguaciles alguacilados. Por ese lado, que tomen de su propio caldo y saboreen el grito de fascistas a la cara arrojado desde la capucha. Autoridad moral para quejarse, mucha no les queda, la verdad. Pero, ojo, no nos equivocamos: los malos, malos son los de la pandilla del círculo. O cir-culo, más bien. Ni un paso atrás, pues.
Además de Pablenin ha vuelto la desvergüenza arbitral en socorro del Barsa.
Acaba de terminar el partido de Valencia y la ayuda ha sido escandalosa. No le pasará nada al árbitro porque el Madrid no pinta nada en la RFEF y nos toman el pelo una y otra vez.
Esa es la fuerza deportiva real de nuestro Florentino.
Pero, eso sí, hay superavit . Y más que habrá con las camisetas que venderemos en todo el mundo ganando el Mundialito. En "no va más" para nuestro gran gestor.
Buena composición, memekueme, se nota que dominas el arte y los ambientes. Aunque, para ambiente, el que está creando este peligroso ser, capaz de decir una cosa y la contraria sin despeinarse (en caso de que alguna vez fuera peinado), porque, no nos engañemos, esto no es una oleada de indignación popular, no. Son una estrategia y una táctica perfectamente planeadas por el man de la coleta.
Sorprende también el silencio sociata al escrache de uno de los suyos, acompañado de Felipe González. Si el llamado "partido de gobierno" no es capaz de defender a los de su cuerda, ¿cómo esperar que defienda al resto?
No, si al final, votar al de la barba va a ser una bendición, ya lo verás.
Yo creo que lo que le ocurre al coletudo morado es que ve en las encuestas que los votantes no están por la labor de hacerle presidente y lo intenta obtener en la calle.
Si los españoles no quieren comunismo por las buenas, lo tendrán por las malas. Ahí sí que es fuerte esta gentuza, sus amigos, fans y demás esbirros son expertos en usar la violencia cuando les conviene y además saben venderla como libertad de expresión o cualquier milonga que suene bien.
Yo propondría a la gente normal, a esos que les gusta vivir en libertad, repelen las ideas totalitarias y aborrecen al comunismo, que escrachearan a Leninín, aunque sólo fuera para que probara su propia medicina, pero estoy seguro que la gente de bien tampoco es capaz de usar la violencia, ni siquiera contra gentuza de la calaña de ese comunista coletudo.
P.D. Tengo un amigo que acaba de hacer el camino de Santiago (o parte de él), que reza para que al coletudo enfeme con un cáncer. Ya sabemos que está muy mal desear males ajenos... pero digo yo que un hdlgp menos sobre la faz de la tierra es de agradecer.
¿Es legal que estos totalitarios violentos revienten todos aquellos actos que no sean de su sectario y repugnante agrado, sólo porque sean en una facultad? Y, si no lo fuera, ¿tenemos policía y Ministerio de Interior para que disuelva estas algaradas callejeras filoetarras, o no?
Por lo demás, artículo breve y dos veces bueno, ya lo dijo el maestro Baltasar Gracián hace siglos. Quienes siembran vientos, recogen tempestades, aunque a esta le queden dos telediarios, por mucho que quiera alentarla el sector koletarra del psoe.
Suscribo, punto por punto, tu entrada de hoy. Y añado, no sólo no hay que dar un paso atrás, hay que dar, de una vez y por todas, un paso adelante y terminar -si es democráticamnete, mejor,- con este sinsentido.
¡A ver si despertamos, coño, y le paramos los pies a esta gentuza que vienen a destruir la España que entre todos hemos construido!
A ver si despierta el nuevo PSOE y los saca de Madrid, Badalona y todos los sitios donde les han regalado el poder que nos está haciendo la vida imposible.
A si sale un nuevo PP que deja bien atrás las mariconadas rajoyistas.