Anoche, terminado el partido, parece que se imponía una frase lapidaria de carácter objetivamente indiscutible: el Real Madrid pasó a semifinales como un equipo menor. La cuestión a discutir sería la consideración que se le da a ese “como”: si es puramente descriptivo y analítico, pensaríamos que, como equipo menor que realmente es, ha llegado a semifinales; si, por el contrario, nos inclinamos por un matiz comparativo, vendríamos a entender que se comportó como un equipo menor y de esa manera logró alcanzar la siguiente ronda, aun siendo realmente un equipo superior.
Para calibrar si tenemos un equipo menor o no, habría que determinar qué es un gran equipo. A mi entender, un equipo de máximo nivel necesita tres cosas: primero, jugadores de gran nivel; segundo, un nivel de compromiso y profesionalidad superiores; tercero, un plan bien definido y bien dirigido por un líder. 
Como a mí me parece que de lo único que puede presumir nuestro equipo es de lo primero, concluyo que no somos un equipo grande y que, en definitiva, ayer logramos la clasificación como lo que realmente somos, un equipo menor.
El partido arrancó de una manera sorprendente: el B. Dortmund no se arriesgaba a presionar arriba, de manera que dejaba al Madrid evolucionar con comodidad en la salida del balón,pasándose parsimoniosamente la pelota de lateral a lateral pasando por los centrales. Es de suponer que la intención del entrenador alemán era guardarse las espaldas ante el posible mazazo de un gol en contra que le supondría el final de la historia. Lo que no parecía tan claro es que con ese planteamiento le fuera a dar tiempo a remontar tres goles. Ya habían asado 16 minutos sin que nada inquietara al Madrid, cuando se produce un penalti de esos que yo no pitaría, la típica mano del defensor que, dado la vuelta y en pleno salto, intenta interceptar la trayectoria de un centro. El panorama aparentemente quedaba despejado de forma definitiva, de manera que nos disponíamos a ver un partido sin ningún interés con el 0-1 en el marcador una vez ejecutada la falta. Pero lo diáfano de la situación Di María se encargó de hacerlo tenebroso, lanzando el penalti nada mal, pero resbalando en el último instante y encontrándose con una enorme parada del portero alemán. Fue la jugada que cambió el partido radicalmente y empujó al equipo blanco a una sima abisal. Y lo que pintaba como un paseo se convirtió en una pesadilla.
El Madrid perdió los papeles de forma generalizada, apareciendo todos los defectos que lastran a este equipo: desconexión de la delantera del resto del equipo y abandono absoluto de funciones de carácter defensivo; un fantasma coyuntural (Modric), otro permanente (Illarramendi) y otro camuflado y letal (Alonso), que contribuían a que el centro del campo hiciera aguas de manera sistemática; dos centrales no fiables, uno de ellos irrelevante, denso y obtuso, con su numerito de rigor d
ando un codazo a Lewandosky, y el otro, que venía haciendo una serie de buenos partidos en las últimas semanas y que se nos descolgó con una cantada monumental que supuso el regalo del primer gol.
En el 36 era Illaramendi –que debería jugar en la Real Sociedad, de la que nunca debimos sacarlo- el encargado de empaquetar el segundo regalo con una pérdida de balón lamentable en el centro del campo que terminaría en gol de Reus. No seré yo el que hoy se cebe con Illarramendi por este error, porque similares los tuvieron casi todos (Modric y Alonso más de uno), y tan mal como Illara jugaron todos los demás. Sería un error, además de una injusticia, centrar la atención en una jugada concreta y en un jugador concreto. La sinfonía del disparate era responsabilidad de toda una orquesta que había salido al campo a no se sabe bien qué, mostrando la intensidad de quien se cree ganador sin bajar del autobús. Para fortuna del Madrid, hoy hubo un jugador que sí estuvo a la altura y que, en definitiva, sería determinante para la clasificación. Ya mostró lo que iba a dar en el segundo tiempo con su mejor intervención en el primero, que fue la que terminó finalmente en el segundo gol a pasar de esa mano prodigiosa que desvió ligerísimamente el balón para mandarlo al poste. Tan prodigiosa fue como inútil la hizo la espesura de Ramos, que veía cómo la trayectoria de ida y vuelta del balón al poste llegaba a Reus, que terminaba mandándolo al fondo de la portería.
El resto del primer tiempo fue un esperar a que cayera el tercero, con un Madrid al borde del abismo y, no lo olvidemos, ante un equipo sin grandes individualidades que no sea su delantero centro.
En la segunda parte parecía que el Madrid tomaba por fin una decisión de cómo afrontar el partido, abandonando esa indefinición odiosa que le había llevado al borde del K.O. en la primera parte. Y no quiere decirse que uno comparta la apuesta, pero al menos era eso: una apuesta. Para ello, Ancelotti realiza un cambio sorprendente, muy al estilo Ancelotti: saca al campo a Isco y retira a Illarramendi. Illarra, ya lo hemos dicho, no lo había hecho precisamente bien, quién lo va a discutir, pero no peor que la mayoría, y yo sigo insistiendo en que el gran problema del Madrid es lo que ya no tenemos y oficialmente se cuenta con que sí: Alonso. Aparte de sus errores y de sus tarjetas (debió ser expulsado pero le perdonaron la segunda amarilla), Alonso era quien antiguamente taponaba los errores de todo lo que le rodeaba, que es la defensa (sobre todo el cantaor de Camas) y los medios que juegan por delante de él. Actualmente no llega a nada, no tapa un hueco a tiempo ni rectifica un error ajeno y, aquí está lo terrible, se sigue contando con ello.
Por otro lado, ese cambio retrasaba a Di María, que nos dio un partido de crucifixión express, a una zona donde su personalidad errática es lo menos aconsejable. A cambio, salió el Isco de las grandes oca
siones, ese jugador irrelevante, arrugado y simplón que no soluciona habitualmente nada. Conceptualmente perdimos e individualmente no mejoramos. Es entonces cuando los alemanes vuelven a la carga y entre Casillas, que hizo una segunda parte muy buena, y un poste salvador, se consiguió llegar a rastras al final de los noventa minutos, no sin antes ver cómo Ancelotti rectificaba el cambio de concepto que había abandonado con la salida de Isco, sacando ahora a Casemiro y retirando a Di María. Resultó, por otro lado, gracioso que cuando el equipo tenía el agua al cuello, el italiano tirara de Casemiro, el desterrado. Casi tanta gracia como ese cambio final para arañar unos segundos en el descuento, muy al estilo de los equipos… menores. CR7, mientras, lo veía todo desde el banquillo, no se sabe si lesionado, cansado o ambas cosas, asunto este que está por descubrir.
Finalmente, acompañaremos al Chelsea, que también se ha conseguido meter en semifinales. El Chelsea viene a ser lo contrario al Madrid. Al Chelsea, que posee un plan y un líder que lo dirige, lo que le falta son jugadores de primer nivel. No vamos a decir qué bonito sería conseguir aunar lo que tienen ambos equipos para conseguir un equipo pleno porque… Ya sabemos por qué. Y el que no lo sepa, que se lo pregunte a Florentino Pérez.
Primer día del Masters y, como pasa siempre, no se puede saber quién va a ganar, pero sí quién queda descartado.
Arriba está Bill Haas (hijo del mítico Jay Haas), con -4. Sin ser un jugador extraordinario y dominador, ganó la FedEx Cup (algo así como ganar la liga) en 2011 con un golpe desde el agua en el penúltimo hoyo que le dio la victoria. Llegó con opciones al final y tuvo suerte. Su caddie, también golfista de cierto nivel, es su propio hermano.
Detrás de él, se encuentra un apretado grupo de jugadores a sólo tres golpes, con Adam Scott, Louis Oosthuizen, Bubba Watson, KJ Choi, Brandt Snedeker, Ricky Fowler, Miguel Ángel Jiménez, Fred Couples y Rory entre los más notables. Pero también están Jordan Spieth, que es un joven jugador tan tímido en sus maneras como contundente en su juego; el italiano Matteo Manassero, otra joven promesa; o Kevin Stadler (hijo de Craig, que también juega el Masters, primera vez que un padre y su hijo juegan el Masters).
Sin opciones veo ya a Luke Donald (a once golpes de Haas), Ian Poulter, Justin Rose y Phil Mickelson (a ocho) y a Ángel Cabrera (a diez). De los españoles, Gonzalo Fernández-Castaño está a siete golpes y Chema Olazábal, a seis. Sergio García, ese fino interior del Burriol FC, está también a seis golpes, después de haber estado todo el día bajo par. Joven promesa, el "niño".
Veamos cómo queda la tabla mañana por la noche, después del corte. Pasan los cincuenta mejores (incluidos los empates) y todos aquellos que estén a diez golpes del líder. Este año, juegan 97. Nos leemos mañana, si no antes.
Excelente entrada de Lagavulin en "La Libreta de Mou", os la recomiendo: http://www.lalibretademou.es/blog-del-real-madrid/madridismo-con-acne#comments
A mí me gustaría una final española en Lisboa y para las arcas portuguesas sería beneficioso. Pero, como bien dice Vassago y ya pasó en años anteriores, la UEFA no quiere dos equipos del mismo país en la final, porque pierde dinero de los derechos televisivos. Así que recemos para que nos toque el Chelsea, porque en Munich nos vuelven a caer cuatro o cinco.
Dadas las festividades que se avecinan y teniendo en cuenta que el perder en menos de una semana dos títulos sería el acabose para los farsantes, el amigo Sandrusco (que más quieres que te de), debe estar a estas alturas encomendándose a Jesús Angel María Villar del Gran Poder para que les eche una mano para el próximo miércoles. Así que vaya tomando nota nuestro Cagalotti, tanto del planteamiento del partido del Cholo en el día de ayer contra los farsantes, como que el próximo miércoles hay que bordarlo si queremos llevarnos para casa "la copa del borbón", pues el Mateu Lahoz y el Martillo está aleccionado para dejarnos con nueve o menos. Así que mucho ojito.
Tras la clasificación de ayer del Atletico de Madrid ya sabemos quien va a ser el rival del Real Madrid en el próximo sorteo de la Champions.
Apostaría la vida de Topor y Ramos a que Platini no va a permitir una final española y por el otro lado seguro que hará todo lo posible porque el Chelsea entrenado por la encarnación de Satán en la tierra sea eliminado.
Y viendo la actitud con la que salieron ayer los colchoneros y la que tuvieron los blancos en su choque contra las abejas alemanas, además del placer que les daría eliminarnos, no daría ni un céntimo por el pase del Real Madrid.
Así que amigos, hacedme caso e id todos corriendo a la casa de apuestas más cercana a poner todos vuestros ahorros en una final Bayern-Atlético de Madrid.
Pues a mí me parece que en el primer gol lo único que podía haber aportado Casillas es un gusto estético en sus movimientos de mayor atractivo, dado que saltó como si fuera una rana aspaventosa. Sin embargo, estaba atado porque su única opción era salir del área y darla con la mano, y eso hubiera supuesto su expulsión. Por lo tanto, opino que hizo lo que podía y tenía que hacer, aunque con aspecto de monigote.
Como he dicho, la mano que saca en el segundo gol es antológica. Y resulta gracioso pensar que seguramente nadie del pelotón de lametopos la subraye cuando se dedican a subrayar esas en las que el balón le va al cuerpo, por muy en la línea de gol que sea y por muy importante que sea la parada.
Por otro lado, la valoración de lo que haga un jugador, si está más o menos acertado, no puede basarse en lo malo de su perfil. Quiero decir que Casillas jamás podrá estar bien por alto, jamás podrá golpearla bien con el pie y jamás será un buen capitán. Al mundo entero menos a cuatro gatos le parece que un portero con ese perfil puede ser llamado el mejor del mundo. Yo creo que no, y ni en sus mejores tiempos lo quería en mi equipo. Czech (o como se escriba) me parece un portero a años luz de Casillas, y sería mi opción primera como el mejor portero de los últimos tiempos. Pero Casillas tiene la prensa que tiene y así son las cosas. Asumido esto, el partido de Casillas de ayer fue muy, muy bueno... en lo que puede serlo.
Dicho lo cual, sea lo que sea lo que haga, no lo quiero en mi equipo por sus carencias y, sobre todo, por su personalidad. Es uno de los responsables de que nuestra gran oportunidad pasara.
Lo de ayer no es más que la enésima muestra de incompetencia de Ancelotti, el fracaso del modelo de club made in flojoytimo y la certificación de orfandad que rige el club de nuestros amores.
In illo tempore, después de una noche como la de ayer rodarían cabezas, y en caso de no rodar, a buen seguro que algo ocurriría.
Lo que nunca puede dar el Real Madrid es pena. Lo que casi siempre damos cuando de un partido importante se trata es vergüenza.
El modelo de club está acabado, esto no se arregla con fichajes sino con gente que sepa gobernar la nave blanca.
Además de felicitar al autor del artículo, y decir que estoy básicamente de acuerdo en lo que cuenta, apuntar que tengo dudas en lo referente a si somos un equipo menor.
Me explico. Ayer, para mi fuimos la banda de Pancho Carletuco, ni menor ni mayor, una banda que no mereció llegar a semifinales ni ganarle al Alcorcón. Y si fuéramos un equipo menor, creo que desde el banquillo y desde la presidencia se ha conseguido ese logro, porque antes no lo éramos. En el RM podemos perder y nos estamos aconstumbrando a ello, pero pasar esa vergüenza ante un equipo menor (el Dortmund sí creo que lo sea) no es de recibo.
No podemos tapar las vergüenzas debajo de la alfombra del pase a semifinales, al final la porquería termina saliendo. ¿por qué perdemos los partidos importantes? Creo que ayer vimos la respuesta y que el mejor fuera un jugador defenestrado y humillado por su entrenador como Casemiro explica demasiadas cosas.
P.D. La definición de Isco "ese jugador irrelevante, arrugado y simplón que no soluciona habitualmente nada" es top.
Auseva, pedirle a Casillas más en el primer gol, pase, aunque la responsabilidad es de Pepe. En el segundo toca el balón de Lewandosky, y la defensa permite que vuelva a rematar Reus. El partido de Casillas, su competición en general, me parece notable. Lo de Isco no lo discuto más, un tipo que en la ida recupera 10 balones y mete un gol, que ayer sale y es capaz de parar un poco el partido, de aguantar el balón y pasarlo con inteligencia. El chico cada vez que no sume gol ni una asistencia va a ser señalado por sus haters. No hay manera de discutir su parte de responsabilidad en que estemos en semifinales. Con 22 años recién cumplidos, no os preocupéis, si la secretaría técnica la cogiera algún miembro MqM, sguro que se recupera la inversión.
Sí estoy de acuerdo en el error de no haber dosificado a Alonso.
Como no cambie el sistema el bueno de Cagalotti, y mucho me temo que a estas alturas de la temporada va a ser que no, no vamos a ganar nada de nada. No podemos jugar siempre contra cualquier equipillo regalando el centro del campo y jugando siempre en inferioridad numérica con respecto al rival pues ni DiMaría ni Balle bajan a ayudar al centro del campo. Contra equipos como el de ayer, puede que salvemos la eliminatoria, pero cuando nos enfrentemos a un peso pesado, nos van a sacar los colores. Y para cuando van a contar con Casemiro, después de la prometedora pretemporada que hizo a pasar a la grada, lo que dice muy poco del citado Cagalotti pues debe ser verdad lo que se comenta de que tienen que jugar los fichajes caros para rentabilizarlos, cuando estamos viendo que algunos de ellos habrá que venderlos para la próxima temporada por una décima parte de lo que costaron y eso habrá que cargárselo en el debe del "Ser Superior".
Me gusta que hayas señalado eso sobre Alonso, Auseva, que a mi se me pasó. Exacto, a Alonso no le faltan ni actitud, ni ganas. Se esfuerza como siempre porque es un jugador ejemplar, pero ya no puede dar el nivel que dió, sorpendentemente para casi todos, cuando regresó de su larga lesión.
Quizás haya que dosificarlo, dejarlo recuperarse y reservarlo para los partidos con rivales de enjundia. Que él y Cristiano jugaran contra el Schalke luego del 1-6, es algo que no podré entender nunca. Lo mismo que si lo ponen a jugar contra el Almería.
Y hay que empezar a probar a alguien en esa posición, y ese alguien no puede ser Illarramierdi. ¿Y dónde está José Rodríguez, el gitano que tan buena impresión dio cuando Mou lo hizo debutar en el primer equipo? ¿No podemos subirlo y probarlo ahí contra el Almería? ¿A Casemiro?
Sea lo que sea algo hay que hacer por esta temporada y, sobre todo, por la próxima.
Vamos con Isco. Dicen los entendidos que ayer fue de los más destacados y yo no entiendo nada. Perdió 3 de cada 2 balones que se jugó en el 1 contra 1, no fue capaz de disparar una vez entre los tres palos, estuvo lento, y lo que es peor, apático y pasota a la hora de recuperar y de presionar. Otro fichaje para poner en la calle al secretario técnico.
Menos mal que el héroe del partido volvió a ser San Iker.
Uno oye hablar hoy de paradas decisivas y le dan ganas de hacerse seguidor del Derby County.
Dejando al margen los goles, en los que seguro pudo hacer más, el tipo volvió a estar torpe a rabiar con los pies al punto de regalar un balón al Borussia en el centro del campo que casi cuesta un susto. Pero lo de este fulano y sus mamporreros mediáticos no tiene solución y no merece la pena perder más el tiempo.
Totalmente de acuerdo.
Decimos que Alonso esta fundido, pero ayer fue el único madridista que estuvo entre los siete que más corrieron. Otra cosa es que le falte la velocidad y la chispa necesaria para dominar el medio del campo como antaño. Pero que estaba en decadencia física ya se sabía desde hace tiempo. Y aun así tampoco se le ha dosificado. Lo mismo que Modric, que también da síntomas de estar en la reserva. El llamado a sustituirles, el pobre Illarra, es uno de los fracasos más estrepitosos que yo recuerdo. Era un jugador normalito, ni tan siquiera una promesa, que había jugado una buena temporada y para de contar. Y se le ficha a precio de estrella para llevar los galones de uno de los clubes punteros del mundo. Un jugador que ni tan siquiera es internacional por su país no puede ser el que lleve la manija del Madrid.
En condiciones normales, semejante metedura de pata le costaría el puesto al que lo fichó.
Interesante frase la que MARCA(das) atribuye a Modric: "Necesitamos aprender de estos partidos, pero nunca aprendemos."
Y la razón por la que nunca aprenden es porque el mangoneo de las figurillas del vestuario sobre el club no deja que se alinee el mejor equipo posible en función del estado de forma de cada cual.
Alonso, al que aprecio muchísimo y agradezco mucho todo lo que nos ha dado ( y nos puede seguir dando en otro orden de cosas, por ejemplo, de capitán), no está ya para ser el director de orquesta del equipo. Illarramendi e Isco ( y que aclaro que a este último ayer no lo vi especialmente mal) no son para este equipo. Benzema tiene que ponerse las pilas o irse.
Pero el principal problema en estos momentos es Alonso y no tiene recambio. En el estado de forma que está ahora no le ganamos a ningún equipo de primer nivel, porque no olvidemos que este Borsussia que nos humilló ayer está a mil años luz del equipo del año pasado.
Espero que no nos toque el Chelsea en semis. Cualquiera menos el Chelsea. Si no ganamos nosotros la Champions que la gane Mou.
Y termino: entradón de bg_rules, Teniente Dan. Mójese.
Viendo la primera parte del partido, sentí verdadera vergüenza con este equipo que tenemos, empezando por el bulto sospechoso que tenemos en el banquillo Cagalotti y terminando con buena parte de los jugadores que no hacen mérito alguno para seguir llevando esa camiseta, pero ahí siguen partido tras partido. Cada día estoy más convencido que hay una falta de profesionalidad en el banquillo y a las pruebas me remito. La falta que lanza el cantaor de Camas la pasada jornada en San Sebastián y el penalty de Di María de ayer. Da la impresión que no hay un criterio desde el banquillo para ordenar quien es el que debe efectuar dichos lanzamientos y en que orden y más bien parece que ocurre como cuando jugábamos de niños, que el primero que cogía el balón era el que efectuaba el lanzamiento. Luego sigo creyendo que el presidente es el que realiza los fichajes sin fiarse de ningún cuerpo técnico, porque en caso contrario tendría que haber puesto a todo el personal en la calle y eso de momento o que yo sepa no ha ocurrido, porque la conclusión es bien fácil. El que ficha es el "Ser Superior" y así seguimos tirando los millones a espuertas por la alcantarilla.
Elegante entrada, rules. Me ha gustado mucho tu (acertada) calificación de Isco con ese endecasílabo mollar, acabado en palabra aguda: irrelevante, arrugado y simplón. Sin embargo, ayer hizo algo. Poco, pero hizo, no como el Illarramendizabaletacachoboinagordaechea o como se llame ese.
Ayer las pasé más p.tas que caín. Veía que volvíamos de Alemania con otro sacogoles, como es costumbre en la casa, por unos jugadores que se creen que con enseñar la camiseta se ganan los partidos. Igualico igualico que la quinta del Ferrari (Seedorf, Mijatovic, Suker, Anelka, etc etc). Igual hasta ganamos y todo...
A mí la apuesta de Isco por Illarra, sin estar Cristiano disponible, me pareció lo mejor que se podía hacer, retrasando a Di María, manteniendo el dibujo clásico de los anteriores partidos. Y no vi tan mal al malagueño, que dio algo de pausa al partido, calmando al equipo. Veo como bg_rules un problema en Alonso. Volvió como un tiro, de hecho es el responsable direct de la mejora de juego del Madrid, pero hace ya muchos partidos que no está.
Hay otro detalle digno de comentar. Cuando la realización saca los kilómetros recorridos, hay 10 de diferencia a favor de los alemanes. Nos ganaban cada balón dividido, y corrieron más. Preocupante. Pero hay que ser fríos. Qudan 4 partidos importantes. Las semifinales, y las dos finales. La versión que hay que buscar es la de la semifinal de copa contra el Atleti. This is the way.
Excelente entrada que no puedo más que suscribir totalmente.
Lo de ayer en Dortmund fue de vergüenza superlativa para un equipo con la historia del Real Madrid. Y sí, efectivamente, ahí está el quid de la cuestión: sólo tenemos algunos jugadores muy buenos, nada más. Faltan verdaderos líderes en el vestuario, en la dirección técnica del equipo y, lo que es más importante, en la presidencia del club.